1999 — Primera semana de marzo

Ecuador entra en hiperinflación.

Texto escrito por Jamil Mahuad, presidente de la República, tomado de Así dolarizamos al Ecuador:

En la última semana de febrero y la primera semana de marzo de 1999, el Ecuador dio un paso hacia la hiperinflación, gatillada por la macro devaluación monetaria.

Así lo describían los titulares de los principales diarios del Ecuador:

TITULARES DE PRENSA SOBRE LA DEVALUACIÓN ENTRE ENERO Y MARZO DE 1999

Operaciones del Banco Central con tasas de 180 %” (El Universo, 16 de enero).
Las tasas no frenaron al dólar” (El Universo, 12 de febrero).
Dólar inició flotación” (El Universo, 13 de febrero).
Ecuador en terapia intensiva” (El Universo, 21 de febrero).
El Banco Central no logra controlar alza del dólar” (Hoy, 23 de febrero).
Dólar sobrepasa los 10 mil sucres” (Hoy, 23 de febrero).
Dólar: persiste fuerte especulación” (Hoy, 24 de febrero).
El dólar no termina de estabilizarse, con la flotación la divisa se devalúa 28 % en las últimas dos semanas” (El Comercio, 27 de febrero).
En 30 % se devaluó el sucre en dos meses” (El Universo, 1 de marzo).
Obsesión por el dólar” (Hoy, 3 de marzo).
Urge salida concertada ante crisis económica. Reto para clase política. Inflación de febrero: 2,7 %” (El Comercio, 3 de marzo).
El dólar remece todos los pisos. 40 importadoras en Guayaquil no atendieron al público. Los deudores sin alternativa” (el diario cita que un canal de televisión mencionó que la divisa subió a 18.000 sucres) (El Comercio, 4 de marzo).
El dólar remece al Ecuador” (El Comercio, 4 de marzo).
El dólar deprime al Ecuador» (El Universo, 4 de marzo). Evolución de la divisa norteamericana” (el gráfico en primera plana muestra que el dólar llegó a los 19.000 sucres).
El día en que el dólar se volvió loco” (El Comercio, 4 de marzo).
El sucre se depreció 42 % en solo 20 días” (Expreso, 5 de marzo).
El dólar mantiene en zozobra a la población. Varias empresas han enviado de vacaciones obligadas a su personal” (El Universo, 6 de marzo).
Dólar marca precios. Tarifas aéreas sobre el 40 %. Cemento, 32,5 %. Comerciantes especulan” (Hoy, 6 de marzo).
Alrededor del 70 % de los ecuatorianos no participaban de las transacciones físicas, las ‘colas visibles’, porque no poseían cuentas bancarias ni tenían relación alguna con el sistema financiero, con lo cual eran más vulnerables al aumento desmesurado de precios y a la devalua­ción del sucre. El malestar social se evidenció en la convocato­ria nacional a una paralización total de actividades el 10 y 11 de marzo por parte de organizaciones sociales, y que fue apo­yada por la Izquierda Democrática, Pachakutik y Nuevo País.
Al ser entrevistados luego de concluir su gestión en institu­ciones relacionadas con las finanzas públicas y la banca central, era frecuente escuchar a funcionarios públicos de Argentina, Bolivia y Brasil —quienes habían experimentado en carne propia las hiperinflaciones que arrasaron las economías de sus países— decir que la hiperinflación era como un tigre que sal­taba sobre nosotros, al que había que matar con un tiro en la cabeza mientras estaba saltando, porque si se le hería —así fuera de gravedad—, caería sobre nosotros y nos destrozaría antes de morir. En Ecuador el tigre ya nos había saltado encima. Todo dependía de disparar con precisión esa ‘bala de plata’ que matara al tigre de la hiperinflación en los últimos segundos de la ‘hora 24’.
El 3 de marzo, el dólar alcanzó los 18.000 sucres. La demanda de dólares se había incrementado ante el rumor de que el Banco Central se disponía a incautar las divisas y a pagar­las en sucres. El río de la economía se había empezado a preci­pitar en la catarata del caos descontrolado causado por la hiperinflación. Estábamos a punto de entrar en la ‘hora 25’. Ante el desenlace de la peor crisis ecuatoriana en más de 70 años de historia reciente, teníamos dos opciones: sacar el pie de la hiperinflación y retroceder a una economía inflacionaria pero controlable, o meter el otro pie en la hiperinflación y ser arrastrados por ella.